No se a quien pretende engañar el propietario de este coche, pero os aseguro que a mi no. Sirve de poco hacerle quitar las letras trasera y laterales y mantener esos tubarros y llantas. Lo único que consiguió es darme más trabajo para averiguar si era un 63 o un 65, y al llevar los tubos pegados de dos en dos resulta que es el 65 (en el 63 los cuatro están sueltos). Aunque puede que fuera puramente estético, que no le gustaran las letras en el coche. Quien sabe...
jueves, 7 de febrero de 2008
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